Kay Quirós.
Pedro Velasco.
Ella, madrileña e hija de la alta burguesía. Él, un gijonés que se convertirá en famoso pintor. Ambos, jóvenes de espíritu libre e indomable, mantienen una relación intensa y explosiva donde las drogas, el arte y el rock’n’roll toman las riendas de una existencia enfebrecida y romántica. Una historia de amor rebelde que transcurre entre 1967 y 1977 -entre The End de los Doors y el No future de los Sex Pistols- y nos arrastra hasta la actualidad por diversas ciudades de Europa y América: Londres, Madrid, Gijón, Oviedo, Nueva York, Anchorage…
Y todo en un tiempo en constante avance y retroceso, pues no importa el tiempo cuando lo importante es el deseo de vivir a fogonazos.
En esta novela hay espacio para el humor, el arte, la poesía, la pintura y el espionaje durante la postguerra española. Hay amores siempre acechados por desamores y una peripecia generacional, encarnada en los inolvidables personajes protagonistas, que da cuenta de la búsqueda moral y estética -siempre contra lo establecido- en un tiempo de total descubrimiento.
Más allá del deseo, después del fin.