Este proyecto fue premiado con la beca de escritura Montserrat Roig del año 2020 que otorga el Instituto de Cultura de Barcelona, bajo el programa ‘Barcelona Ciudad de la Literatura UNESCO»
El hilo conductor de la trama es el vacío legal que se produce después de que se ha okupado una vivienda: propietarios enojados por que les han arrebatado sus inmuebles y okupas distendidos porque la ley los hace intocables. El autor nos sumerge en este conflicto de intereses y logra destapar cómo trabajan las empresas que desalojan pisos okupas en Barcelona. La historia discurre entre lo legal e ilegal. Entre ricos y pobres. Entre Cataluña y Canarias. Con jefes de multinacionales que son drogadictos y a la vez respetados políticos. Con inmigrantes indocumentados que se toman la justicia por su mano. Y con Néstor Bandama como protagonista, el expolicía canario que vuelve a las calles después de una temporada en un psiquiátrico de la ciudad Condal. Ciudad que está asediada por la especulación inmobiliaria y en la que muchos barceloneses viven en las márgenes del sistema porque el precio desorbitado de la vivienda y los alquileres terminó empujándolos a la indigencia.
El escritor teje una novela negra coral que aborda temas complejos de la sociedad española: enfrentamientos entre independentistas catalanes y grupos nacionalistas, la homofobia sobre la comunidad LGTBI, el funcionamiento de una célula terrorista, la discriminación y el perjuicio que sufren los árabes y pacientes psiquiátricos. Pero la historia también rompe fronteras para mostrar en dónde comienzan a sufrir las víctimas del narcotráfico y trata de personas que llegan a Europa.
Selva de hormigón y lagartos es un rompecabezas de once personajes que representan un fragmento de las diferentes capas de una sociedad. Las piezas de este diverso puzzle proceden de distintos sitios de España: catalanes, madrileños, andaluces y canarios, y también de múltiples partes del mundo: uruguayos, filipinos, pakistaníes, rumanos y marroquíes. La elección tan cosmopolita de personajes por parte del autor fue para trabajar los diferentes dialectos del idioma español y para representar las desigualdades económicas y sociales que se viven en España.
El autor
Maximiliano Rodríguez Vecino (Minas, Uruguay, 1986).
Nació el 6 de mayo de 1986 en el barrio Estación de la ciudad de Minas. Comenzó a escribir de forma autodidacta. A finales de 2007 emigró a Las Palmas de Gran Canaria, en la isla realizó talleres de narrativa y poesía. En 2016 se radica en Barcelona, ciudad en la que publica su primera novela: El último combatiente, 2018. Su segundo proyecto literario, Selva de hormigón y lagartos, fue galardonado con una de las “Becas de Escritura Montserrat Roig 2020”, otorgadas por el Instituto de Cultura de Barcelona, bajo el programa “Barcelona Ciudad de la Literatura UNESCO”.