Un acercamiento matizado, poético y perturbador a nuestro pasado más reciente. Daza, Jaén, comienzos de los años 60: a Pablo Suances, un adolescente sensible e inquieto, el pueblo comienza a quedársele pequeño. Solo le provocan algún entusiasmo las clases de dibujo que recibe de Vidal Lamarca, un hombre que, desde el final de la guerra, lleva sobre sus hombros el peso insoportable de una traición. Vidal también enseña a dibujar a Raúl Colón, amigo de Pablo, y a su madre Rosa Teba, una mujer del norte que se aburre infinitamente en Daza, y con la que Vidal inicia un idilio. Pablo, testigo inesperado de este romance adúltero, empieza a conocer el mundo de sus mayores, poblado de secretos y culpas que se cuecen a fuego lento en la rutina de la vida provinciana hasta desembocar en insólitos actos de violencia o de audacia cuyo detonante debe buscarse tres décadas atrás. Una novela con una alta densidad y riqueza de escritura, con personajes de gran calado, cuyas pasiones y emociones se cuentan con un lenguaje de orfebrería exquisita.
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