Los protagonistas de Todo es verdad son personas de carne y hueso, hombres y mujeres que han prestado su voz al autor para darnos una lección de supervivencia. Un homenaje al espíritu de superación. Un padre que lucha sin descanso por la dignidad de su hija con parálisis cerebral; voluntarios que en los 90 se enfrentaron al estigma y al contagio del sida; un joven que tras superar lesiones imposibles se convierte en un triatleta paralímpico y campeón del mundo en 2017; un ingeniero de telecomunicaciones que solo alcanza la felicidad cuando se convirtió en clown; una víctima de acoso escolar; un apasionado de los burros…
Literatura y crónica se unen en sus páginas para contarnos fragmentos de la vida y la muerte donde aparece lo mejor del ser humano y, en ocasiones, lo más desolador. Como en el caso de Andoni Cifuentes que comparte con el lector la cara B de las noticias. Amanda Jospe, psicóloga argentina cuyo cadáver fue hallado en Madrid, en 2019, después de permanecer cinco años en la cocina de su casa, fue durante más de 20 años su terapeuta. Su historia, la historia de la soledad y el desconsuelo, conmueve:
“Nunca hubiera imaginado que a alguien como ella le pudiera pasar eso…. Tuve sensaciones muy distintas. Una de orfandad, lo juro. Fue como ser huérfano por tercera vez. No sentí lo mismo que cuando murieron mis padres pero, de repente, se me cayó al suelo la fantasía de que, si me pasaba algo, siempre podría llamar a Amanda. De hecho, si me hubiera pasado algo grave la hubiera llamado, pero ella no habría podido responder”.
Además de un magnífico entretenimiento literario Todo es verdad tiene poder terapéutico. Tanto para el lector, como para el autor, tal y como expone en el prólogo.
“Ayuda a seguir avanzando porque el lector encuentra a personas como él, como ella, que hallan palabras para describir su ánimo, para definir aquello que siente pero no puede verbalizar. No es un libro generoso. Necesitaba ver el dolor y la pena de los demás, que me sirviera de catarsis. Este libro me ha ayudado a escapar de mí contemplando a los otros. Me ha acercado a la capacidad de supervivencia que solo poseen el hombre y la mujer, a lo exclusivamente humano. A ese escupir sangre y seguir caminando”.
Los protagonistas y su relato: Francisco Bescós: «La hija»; Andoni Cifuentes: «Te recuerdo Amanda»; Joaco Martín: «El gran circo humano»; Daniel Molina: «El héroe clásico»; Rosario Izquierdo: «La heroína clásica»; Eduardo Laporte: «La moda y la paz de espíritu»; Rebeca García Nieto: «La locura en América»; Eliseo García Nieto: «Burros»; Anónimo: «Vidas Paralelas I»; Anónimo: «Vidas Paralelas II»; Anónima: «El camino del chivo expiatorio».
EL AUTOR
RECAREDO VEREDAS (Madrid, 1970) ha estudiado Derecho, Edición y Creación Literaria. Ha publicado 7 libros. Los que más le gustan son los más breves, los poemario Nadar en agua helada (Bartleby, 2012) y Esa franja de luz (Bartleby, 2019), pero se siente orgulloso de toda su progenie. Le preceden el ensayo No es para tanto (Sílex, 2016), la novela Deudas vencidas (Salto de Página, 2014), la colección de relatos Actos imperdonables (Bartleby, 2013) y dos obras perdidas en el espacio-tiempo: la colección de relatos Pendiente (Dilema-Escuela de Letras 2004) y el manual Cómo escribir un relato y publicarlo (Dilema-Escuela de Letras, 2006). Ha trabajado para diversas editoriales, entre las que destaca Alfaguara. Ha sido profesor en la Escuela de Letras y en Fuentetaja. Ha reseñado, entre otros medios, en Quimera, ABC, Política Exterior, Letras Libres y Revista de Letras.